10 mentiras sobre cómo adelgazar
10 agosto, 2018 Nutrición y dietetica
Es una de las cosas más complicadas que hay para una persona. Cuando nos proponemos adelgazar buscamos ayuda, pero sólo encontramos mitos y mentiras sobre cómo hacerlo.
Siempre habrá gente que te diga cómo hacerlo o encontrarás cientos de dietas milagrosas y miles de artículos en internet que te garantizan éxito en tu operación bikini. Lo cierto es que hay muchos falsos mitos o, directamente, mentiras en cuanto a cómo conseguir adelgazar y nosotros vamos a comentarte diez de ellos.
El primero de ellos es que todas las calorías son iguales. Es evidente que para adelgazar hay que consumir menos calorías, pero no todas las fuentes de calorías tienen el mismo efecto en nuestro cuerpo. De hecho, las calorías que nos aportan las proteínas no son iguales que las que proceden de las grasas o los hidratos de carbono. Las calorías de los alimentos frescos se han demostrado más saciantes que las de otro tipo.
El segundo de estos mitos es que la obesidad se supera con fuerza de voluntad, ya que es una enfermedad compleja en la que intervienen muchos factores como la genética, patologías y las hormonas y procesos que regulan nuestro peso. No es tan fácil como decir voy a adelgazar, aunque también es verdad que todos podemos llevar a cabo acciones para bajar de peso.
Otro de esos falsos mitos es que todos los alimentos que se anuncian como light adelgazan. No es verdad y hay que leer las etiquetas ya que muchos fabricantes sustituyen el azúcar por otros componentes y el número de calorías es el mismo. Hay que leer las etiquetas.
Se dice también que beber agua con limón en ayunas adelgaza. Es verdad que es una mezcla baja en calorías y que te ayuda a mantenerte hidratado, lo que hace que el metabolismo siga funcionando mediante la termongénesis, proceso por el que el cuerpo quema calorías para mantener el calor. Además el agua con limón no sacia. Sin embargo, nada demuestra que beber agua con limón adelgace más que beber agua sola.
Otro de esos falsos mitos habla de evitar los carbohidratos para adelgazar. Una dieta con pocos carbohidratos puede ayudarte a bajar de peso, incluso aunque no hagas una restricción calórica consciente: siempre que el consumo de hidratos sea bajo y el de proteínas alto, adelgazaremos. La clave de este mito son los carbohidratos refinados, como el azúcar o las harinas refinadas, que sí nos hacen aumentar de peso.
La sexta creencia popular afirma que tampoco debemos consumir grasas. No hay nada en la grasa que consumimos que esté relacionado con el hecho de engordar, salvo que consumamos altas dosis de comida basura con muchas calorías.
Muchas veces hemos escuchado que es una buena idea realizar monodietas, es decir, comer sólo un tipo de alimento durante un periodo de tiempo. Estas dietas nos pueden ayudar a perder peso momentáneamente, pero nuestro cuerpo no recibe alimento necesario y se debilita, por no hablar del efecto rebote que llevan consigo estas dietas.
También se suele decir que el desayuno es la comida más importante para adelgazar, pero no es cierto. De hecho, experimentos realizados no llegan a estas conclusiones y sí podríamos deducir que quienes desayunan tienen una vida más activa que quienes nos lo hacen. Tampoco comer en pequeñas raciones, más veces, active el metabolismo.
Se suele decir también que las dietas vegetarianas siempre adelgazan, pero no es cierto. Ser vegetariano es una forma de vida que no tiene que ver con adelgazar. Existen alimentos sin proteínas animanles, como un plato de patatas fritas, que pueden engordar más que un filete de carne magra a la plancha.
La última aseveración se refiere al hecho de afirmar que las dietas para adelgazar funcionan. La mayoría de los estudios afirman que hacer dieta casi nunca funciona, ya que el 85% de las personas que bajan recuperan su peso antes de un año. Más allá. Hay estudios que afirman que las personas que hacen dietas son más propensas a subir peso, por lo que lo que debes hacer es cambiar tu estilo de vida y no ponerte cada mes a hacer una dieta: haz ejercicio, come sano y duerme lo suficiente.