¿Quieres dejar de fumar? ¡Te explicamos cómo!
10 febrero, 2017 Prevención
Aunque parezca una obviedad, para poder dejar de fumar lo principal es querer hacerlo.
Seguramente en el pasado ya lo has intentado. Trata de no ver esos intentos como fracasos. Son experiencias que te servirán para aprender.
Debes conocer los síntomas que sentirás al dejar de fumar.
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- Ansiedad, tensión, inquietud.
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- Un intenso deseo de nicotina.
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- Dificultad para concentrarse.
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- Dolores de cabeza.
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- Incremento del apetito.
- Problemas para dormir.
¿Estás listo para dejar de fumar?
Lo primero es fijarse una fecha para comenzar. Es la fecha en la que no volverás a fumar.
Antes de esa fecha puedes reducir el consumo de cigarrillos.
Haz una lista de razones por las que quieres dejar el tabaco. Incluye los beneficios tanto a corto como a largo plazo.
Identifica los momentos en los que eres más propenso a fumar.
Comunica a todos sus amigos, familiares y compañeros de trabajo su plan, informando de la fecha en la que lo hará.
Elimina todos los cigarrillos justo antes de la fecha.
Limpia todo lo que huela a humo, como ropa y muebles.
HAZ UN PLAN
Estudia lo que harás en lugar de fumar en los momentos más propensos, siendo lo más específico. Ej. En vez de salir a fumar en el trabajo, toma una pieza de fruta.
Busca actividades que ocupen tus manos o tu mente, no tienen que ser agotadoras. Ej. Leer, crucigramas, cartas, tejer, coser, etc.
Si después de comer normalmente fumas, busca otras actividades: dar un paseo, realizar una llamada, etc.
CAMBIA TU ESTILO DE VIDA
Cambia los horarios y hábitos diarios, come en horas diferentes, o realiza comidas más pequeñas en vez de tres grandes.
Puedes satisfacer tus hábitos orales con algo de fruta, chicle sin azúcar, etc.
Haz más ejercicio, camina, monta en bicicleta, el ejercicio te aliviará las ganas de fumar.
ESTABLECE ALGUNAS METAS
Busca metas y recompénsate cuando las logres. Mete en una hucha el dinero que gastabas en cigarrillos. Gástalo en algo que te guste.
Tan solo una calada o un cigarrillo hará que el deseo por los cigarrillos sea más fuerte. Sin embargo, es normal cometer errores. Si aún así has fumado un cigarrillo, no necesitas fumar el próximo.